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Viajando del jamás al qué sé yo...

domingo, 6 de febrero de 2011

Mentira amarga: el vino no ayuda,
me tome un rio y seguis acá riéndote en esta silla vacía,
Y el mozo en patas empieza a baldear.
Y es lo de siempre... se dobla y se rompe,
de noche todo es beso y carnaval,
pero canta el gallo y nos hacemos maestros
en este horrible arte de lastimar.

Y ahí vamos, con este amor que no va ni a la esquina,
buscando ciegos una tabla en el mar.
Con este amor que mordió la banquina,
cuesta arriba y pedaleando mal.
Amanece y el sol, verdugo,
se come crudas las sombras del bar.

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