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Viajando del jamás al qué sé yo...

domingo, 24 de abril de 2011

Cuantas cosas cambie por tu nombre,
cuantas luces se llevó el olvido,
cuantas guerras y amores podridos...
Y yo, como siempre inmune al hechizo,
el cielo celeste, ni Cristo me quiso.
Mirando al cielo, el cielo celeste...
¡Las aves vuelan cueste lo que cueste!

Me cansé de esperar el lugar ideal, y ahora puedo decir:
Todo no está tan mal, y no quiero explicar lo que puedo sentir.

miércoles, 20 de abril de 2011

Yo sabre evitar que caigas...

domingo, 10 de abril de 2011

Hace mucho tiempo ya, cuando dos de mis soles eran tan chiquis :)



c a m b i o s

jueves 4 de diciembre de 2008

Si algo nos asusta para qué correr? al contrario mejor caminar como si no estubiera porque si no lo vemos quien lo ve para decir que esta o deja de estar ahì ? , nadie .. 
No creo que nadie venga a hacerlo, no creo que nadie pueda hacerlo por vos, yo se que este mundo esta bueno y es bueno porque en tus ojos entra mi voz..
Deberías saber cuando hay que escapar con un amor que te lleve lejos, que te enseñe a ver
Que el mejor momento es el encuentro que antes y después suele ser un bajón,
que nada se oponga a este tipo de encuentro, si ese es tu deseo seremos dos.
Deberías saber cuando hay que escapar con un amor que te lleve lejos, que te enseñe a ver
Otro sol, te llevo a ver 
Algún día tal vez, alguien vas a llevar sobre tus alas, hasta que llegue lejos,
hasta que pueda ver...Otro sol, te llevo a ver
Te llevo a ver, te llevo a ver... otro sol

sábado, 9 de abril de 2011

Vístete de putita, corazón,
vuélveme loco.
Ponte esas braguitas de nylón
y luego te las quitas poco a poco.
No me tengas a dieta,
me queda una chinita para un peta
y un disco de boleros
para jugar contigo,
a menos de una cuarta de tu ombligo,
a mancharte de tarta los ligueros.

Ya, ya, ya eyaculé
(¿ya?),
ya, ya, ya eyaculé.
¡Ay, negra,
si tú sipiera!
Anoche te vi pasar
y no quise que me viera.
A él tú le hará como a mí,
que cuando no tuve plata
te corrite de bachata,
sin acordarte de mí.

Sóngoro cosongo,
songo bé.
Vístete de enfermera, corazón,
que estoy malito.
Juégate un polvo al trivial del amor,
me llevas de ventaja dos quesitos.
No hace falta permiso
para rodar desnudos por el piso,
como dos sordomudos,
sin otro paraíso
que el que mi lengua invoca
a las puertas del cielo de tu boca.

El negro canta y se ajuma,
el negro se ajuma y canta,
el negro canta y se va.
Tamba, tamba, tamba, tamba,
tamba del negro que tumba;
tumba del negro, caramba,
caramba, que el negro tumba:
¡yamba, yambó, yambambé!

Porque, comadre, los duelos
son menos duelos con risas

y los ardores con visa
y los licores con hielo
y el corazón a deshora
y las uñas en la cara,
me lo dijo una señora,
disfrazada de cualquiera,
que quiso que la besara
como si no la quisiera.

Y la noche insensata
con sus ojos de fuego
negros, como dos perlas de carbón,
provocándome al juego
tropical y pirata
de la gata mulata y el ratón.

Y en vez de las respuestas que buscaba
un ciclón de preguntas me esperaba,
y en el desván del alma de la gente,
dormía Silvio soñando con serpientes.

miércoles, 6 de abril de 2011


y he decidido, en el bar de mis pecados,
otra copa de ron.
Y en otros ojos me olvidé de tu mirada
y en otros labios despisté a la madrugada
y en otro pelo
me curé del desconsuelo
que empapaba mi almohada.
Y en otros puertos he atracado mi velero
y en otros cuartos he colgado mi sombrero,
y una mañana
comprendí que aveces gana
el que pierde a una mujer.
Con el cartel de libre en la solapa
he vuelto a ser un guapo entre las guapas
chulapas de Madrid,
sólo me pongo triste cuando alguno,
en el momento más inoportuno,
me pregunta por ti.

martes, 5 de abril de 2011