~

Viajando del jamás al qué sé yo...

viernes, 19 de diciembre de 2008

Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis sueños va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un no te quiero querer.

Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,

comprendí
que al lugar donde has sido feliz
no debieras tratar de volver.

No hay comentarios: