Colocaste besos justamente en el lugar suavecitos, cirugía para curar las heridas que dejo el pasado sin sanar y en el caos de mi infierno instalaste tu gobierno y abrazaste suavecito. Suavecito, fuiste casi imperceptible sin prisas de a poquito colocaste tu bandera inamovible, me atrapaste suavecito. Me aceptaste como un cero izquierdo y sin valor me peleaste sin nada a tu favor con la suavidad con la que se mueve un rumor, con el paso de un anciano, con paciencia de artesano, me salvaste, suavecito.
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Viajando del jamás al qué sé yo...
viernes, 16 de octubre de 2009
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